Más de 9 millones de personas conviven con un nivel de ruidos superior al recomendado, lo que puede restar años de vida
MADRID, (EUROPA PRESS)
Más de nueve millones de personas en España conviven con niveles de
ruidos que sobrepasan los niveles recomendados (un máximo de 65
decibelios), lo que, según algunos estudios puede restar años de vida,
según el informe Ruido y Salud', elaborado por el Observatorio Salud y Medio Ambiente de DKV, GAES y ECODES.
Así,
con motivo de la celebración este miércoles del Día Mundial contra el
Ruido, señalan que el ruido provoca al organismo problemas como estrés,
ansiedad, alteraciones del sueño y problemas del sistema cardiovascular.
Además, apuntan que por cada decibelio por encima del umbral del ruido
de 65 decibelios, aumentan un 5,3 por ciento los ingresos hospitalarios,
sobre todo por causas cardiovasculares.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud,
en Europa cada año pierden 587.000 años de vida por discapacidad sólo
debido a las molestias que produce el ruido. A estos, según el
coordinador del estudio 'Ruido y Salud', habría que sumar un millón de
años perdidos por trastornos del sueño, provocados por el ruido o 61.000
por cardiopatía isquémica.
El informe recoge datos que ponen de
manifiesto que la exposición a altos niveles de ruido pueden provocar
serios problemas de salud, como alteraciones del sueño o pérdida
auditiva, pero cada vez más los especialistas alertan de la relación
entre la exposición al ruido y la aparición de otras enfermedades como estrés, ansiedad, problemas cardiovasculares e incluso dificultades en el aprendizaje en niños.
ATENCIÓN A LOS AURICULARES
Asimismo,
el informe subraya que el ruido es "una de las amenazas más
importantes" de la salud auditiva. Hasta ahora, la principal causa de
pérdida de audición ha sido hasta ahora la exposición al ruido en el
entorno laboral,
en los últimos años han aparecido otras fuentes de ruido como causantes
de un alto número de trastornos auditivos en la población.
El
uso de reproductores de música con auriculares, el gran volumen del
sonido en conciertos, cines, discotecas o bares se han convertido en una
fuente de daño acústico, que afecta principalmente a los jóvenes.
Concretamente,
entre el 5 y el 10 por ciento de las personas que escuchan música con
auriculares experimentan pérdida auditiva u otros trastornos como
acúfenos. Por ello, advierte de que muchos jóvenes acabarán
experimentando presbiacusia (pérdida auditiva por la edad) ya a los
40-45 años, en vez de a los 60-65 años habituales. Es decir, que si no
se toman medidas de prevención a los 40 años tendrán ya los oídos de un
anciano de 60 años.
(EuropaPress)