La tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe, María Elena Castro Aljama (PP), será juzgada por una falta de desobediencia, después de que se enfrentara a dos policías locales en un bar de Ciudad Expo. La edil trató de impedir que los agentes denunciaran al propietario del negocio, en el que se estaba celebrando un concierto, actividad para la que el bar no tenía licencia. Elena Castro es, además, la delegada de Medio Ambiente del Consistorio mairenero y, por tanto, la responsable de otorgar la licencia pertinente.
Los hechos ocurrieron a las dos menos veinte de la madrugada del día 16 de febrero en el bar Horno de San Gonzalo. La Policía Local fue requerida por varios vecinos que llamaron alertando de las molestias que les estaba causando el concierto. Al no disponer de licencia para música en directo, los policías comenzaron a pedir la documentación al propietario del negocio. Apareció entonces la concejal, que se encontraba en el negocio, interesándose por lo que pasaba.
Según consta en el atestado de la Policía, al que ha tenido acceso este periódico, la edil les preguntó a los policías de "dónde procedía la llamada para realizar ese servicio" y les dijo después que "seguramente no había existido la llamada y habrían ido de motu proprio". Castro se dirigió al dueño del local y le dijo que no se preocupara, que al día siguiente iría a la Jefatura y cogería "el registro de llamadas de la Policía y que esa denuncia no llegará a ningún sitio". En ese momento, según el informe policial, cogió su teléfono y le dijo al hostelero: "Tranquilo que voy a hacer varias llamadas para que esto no llegue a ningún sitio", a lo que los agentes le respondieron que estaban realizando su trabajo.
Cuando los policías se disponían a solicitar la documentación a otra persona, la delegada insistió en sus comentarios. "Esto me parece muy fuerte, ¿pero esto qué es? ¿por qué tenéis que identificar a esta persona?". Los policías relatan que Castro le acercaba cada vez más la cara y, "en actitud amenazante", les pedía que la informaran de lo que estaban escribiendo, llegando incluso a llamar por su apellido a uno de los funcionarios. El atestado asegura que la tercera teniente de alcalde realizaba continuamente aspavientos y hablaba en tono amenazante, "cada vez más alterada y provocando a los allí presentes poniéndolos en contra de los (policías) actuantes". Entre las frases que pronunciaba, los agentes reproducen algunas como "esto es increíble, ni que fuéramos delincuentes, tres coches de Policía para una actuación con padres de familia que se están ganando el pan honradamente".
Una vez finalizada la intervención policial, la delegada se volvió a dirigir a los agentes y les gritó: "Venga, fuera de aquí, y ahora os váis a los demás bares porque ya me encargaré yo de llamar para quejarme de ellos". El informe de la Policía Local añade que la teniente de alcalde "estuvo en todo momento entorpeciendo la labor policial". Por ello, el atestado fue enviado al juzgado de Instrucción 1 de Sevilla, que estaba ese día de guardia. El juez ha emitido un auto en el que dispone que se celebre un juicio de faltas por una presunta desobediencia a la autoridad, si bien todavía no está señalada la fecha para el mismo.
Fuentes del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe aseguraron ayer a este periódico que Elena Castro no ha recibido aún ninguna notificación del juzgado y que el incidente responde a un asunto particular de la concejal, ocurrido fuera de horas de trabajo y en el que nada tiene que ver su responsabilidad en el gobierno municipal.