Sevilla, 22 feb (EFE).- Los
dueños de una discoteca de Estepa (Sevilla) han sido condenados a dos
años de cárcel por los ruidos que emitían, que llegaban a mover los
cuadros y platos de las viviendas situadas sobre el local y que
obligaron a poner en tratamiento psiquiátrico a un niño de 3 años.
Una
sentencia del juzgado penal 4 de Sevilla, a la que ha tenido acceso
Efe, dice que el acusado Antonio G.V. obtuvo en abril de 2006 licencia
para abrir la discoteca "Mandrágora", luego denominada "Akelarre",
situada en una zona residencial de Estepa y que luego cedió al segundo
condenado, Miguel A.G.
Desde abril de 2006 la
Policía Local de Estepa recibió denuncias de los vecinos por las
vibraciones y ruidos procedentes de la discoteca y desde entonces
diferentes mediciones de la Policía, de empresas contratadas por el
Ayuntamiento y de ingenieros constataron el exceso de ruidos que
impedían dormir a los vecinos.
Los técnicos
comprobaron que la discoteca no tenía conectado el limitador de sonido y
que las viviendas situadas sobre el local recibían ruidos y vibraciones
que llegaban a mover los cuadros y platos de cerámica colgados en las
paredes, según la sentencia.
Además, la familia se
veía obligada a colocar los colchones en el suelo de la estancia más
alejada de la discoteca para poder dormir.
Precisa
el juez que un niño de 3 años sufrió como consecuencia de tal
contaminación acústica "irritabilidad y trastornos del sueño" de los que
tardó en curar 730 días, durante los cuales necesitó tratamiento con
ansiolíticos y asistencia de especialistas en psiquiatría y pediatría
para el control de los síntomas.
Los padres del niño
sufrieron trastorno adaptativo, que llevó al primero de ellos a
consumir alcohol y tomar psicofármacos, sufrir síndrome
ansioso-depresivo, alteraciones del sueño y precisar tratamiento
psiquiátrico.
Por ello, el juez Rafael Díaz Roca
impone a los condenados el pago de una indemnización de 33.000 euros a
cada miembro de la pareja y de 27.000 euros a su hijo, además de una
multa de 2.300 euros y 12 meses de inhabilitación para el ejercicio de
cualquier actividad relacionada con pubs y discotecas.
La
sentencia rechaza el argumento de los acusados, que atribuyeron los
ruidos a la presencia de botellones o "buñueladas", lo que el juez
califica de "pintoresca afirmación pues es inverosímil que los técnicos,
profesionales en la materia, hicieran mediciones acústicas en esas
condiciones". EFE
http://www.laverdad.es/agencias/20130222/mas-actualidad/espana/condenados-hacer-ruidos-discoteca-movian_201302221135.html
Si esta muy bien en cuanto a lo económico, pero yo les hubiera impuesto cuatro años de cárcel, pues con dos años puede que no la pisen, y semejantes "empresarios" merecen estar una temporada a la sombra, para que sufran un poco lo que ha tenido que padecer esa familia. Además serviría un poco de escarmiento.Que vayan tomando nota los "empresarios" que esto es lo que les queda, condenas y condenas.
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