Pues si, les alertan de cuando van a recibir inspecciones, de cuando van a realizar mediciones...ESTÁN AVISADOS. Y si en España se ignora esto, Europa no lo hará. Después que nadie, y digo ningún ciudadano, venga y diga que las multas de Europa -que ya las hay - y las que la Justicia obliga a pagar a los Ayuntamientos por motivos de licencias sin control y sin comprobación ante los incumplimientos, es injusto que la paguemos todos con nuestros impuestos.
Tengo constancia, que en Medio Ambiente cuando llegan diciendo que los han denunciado les dicen que da igual, que sigan con la actividad, que esas denuncias nunca llegan a buen puerto...Aquí de lo que se trata es de aburrir al afectado...Pues setros no nos vamos a aburrir, vamos defender nuestros derechos, los de mi familia, y vamos a llegar hasta dónde tenga que llegar.
" el día en el que se realizaba el control no se reproducía el mismo
escenario de la jornada de la denuncia y, además, el hostelero estaba
enterado. Después se intentó realizar estos controles con la policía
local. De hecho, el Concello compró un sonómetro para realizar las
mediciones, pero también resultó un fracaso, por las horas en las que
podían hacerse y porque las filtraciones a los hosteleros no cesaron"
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/2013/02/01/hosteleros-alertados-mediciones-ruidos/0003_201302S1C3996.htm
Pero aquí, en Sevilla pasa un poco de lo mismo. Yo solicite una medición de ruidos, y puse en la solicitud que fuese cualquier día de la semana, excepto el jueves, que era el día que cerraba el puñetero bar. Pues a que no adivinas que día escogieron para hacer la medición?, pues sí, el jueves, y para agravar mas el tema, avisaron al puñetero "empresario" y dueño, que por supuesto accedió a venir en su día de descanso, apagando previamente toda la maquinaria del local, por lo que la medición del ruido emitido por el local dio 0 decibelios. Aquí como allí, como tu sabes y estas sufriendo, huele a podrido, podrido el ayuntamiento, y podrido el gobierno, como la basura apilada en las calles de Sevilla. Gracias Sr. Zoido.
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