miércoles, 31 de julio de 2013

MÁLAGA Medirán el nivel acústico en los pisos de El Romeral para buscar soluciones al ruido de los bares Técnicos municipales también analizará los toldos utilizados por los locales para conocer qué modelos absorben más el sonido 30.07.13 - 00:56 - JUAN SOTO | MÁLAGA Imprimir Enviar Rectificar 1 voto2 votos 3 votos4 votos5 votos 0 votos 11Comentarios | En Tuenti El Ayuntamiento ya trabaja sobre el terreno para encontrar soluciones al problema del ruido generado por los bares de El Romeral. Después de presentar el proyecto Plutarco, que planteaba la instalación de pérgolas para reducir la contaminación acústica –que consideran algo irrealizable en la época actual–, han anunciado que van a realizar mediciones en las viviendas afectadas para conocer el alcance real de la problemática. El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, explica que quieren tomar datos tanto en el interior de las viviendas, como en las terrazas de los locales, para poner sobre la mesa las diferentes casuísticas. En concreto, quieren analizar el bullicio generado por locales que cuentan con varios tipos de toldo para conocer qué modelos absorben mejor el sonido y tomarlo como ejemplo a seguir. «Hemos pedido a los vecinos que nos señalen cuáles son los sitios más conflictivos para que los técnicos puedan tomar medidas en el interior de las viviendas», señala. Así, reseña que se encuentran a la espera de recibir ese listado para ponerse manos a la obra cara a encontrar una solución definitiva. «Pensamos que se podrían instalar toldos fonoabsorbentes o moquetas en el suelo; las pérgolas no están permitidas por la ordenanza y requerirían un coste económico más elevado», dice. Barrio residencial El edil asegura que se están tomando «muy en serio» el asunto en esta zona de la capital porque los negocios de restauración se han extendido muy rápidamente y en un área muy concreta. «El problema es la aglutinación, porque cada vez va a más y El Romeral no deja de ser un barrio residencial». «Son cuatro calles muy largas y con muchos negocios –añade–, por lo que es indudable que hay que hacer algo». Los vecinos se muestran algo más escépticos sobre las soluciones que se puedan tomar en el barrio y demandan un aumento inmediato de la vigilancia. Entienden que los negocios solo controlan el ruido cuando acuden los agentes a levantar actas y denuncian que ahora en verano el bullicio se multiplica. Romualdo Núñez, presidente de la asociación de vecinos, considera que el problema se agrava porque los negocios montan más mesas y sillas de las autorizadas. «Algunos locales llenan toda la calle sin ningún pudor, hasta el punto de que es complicado atravesarlas con un carrito de bebé». Sostiene que si los negocios respetasen los metros asignados «el jaleo disminuiría y mejoraría bastante el problema». En el mismo sentido se manifiesta Miguel Ángel Gil, del colectivo El Romeral Contra el Ruido. Este vecino asegura que es raro el día que no tienen que llamar a la policía. Tanto que incluso llevan meses con unas pancartas colgadas de sus ventanas informando sobre su sufrimiento. «La policía viene y bajan la música un rato, pero al momento la vuelven a subir», se queja. Forenses analizan las lesiones de vecinos que denunciaron el ruido Los vecinos que denunciaron por vía judicial a un local al considerarle causantes de sus problemas de salud siguen en su batalla contra los efectos del ocio nocturno. Los cuatro propietarios de un bloque de la avenida Plutarco ya han sido llamados por los médicos forenses para conocer de primera mano cuáles son las molestias y enfermedades que sufren. Virginia Martín, presidenta de la asociación El Romeral Contra el Ruido, y una de las denunciantes, explica que los afectados sufren problemas de insomnio crónico, ansiedad y estrés como consecuencia de no poder dormir por las noches. Dice que se encuentran en la fase de instrucción y pendientes de que el juez determine a qué persona se debe imputar. «Lo único claro es que así no podemos seguir», sentencia.

MÁLAGA

Medirán el nivel acústico en los pisos de El Romeral para buscar soluciones al ruido de los bares

Técnicos municipales también analizará los toldos utilizados por los locales para conocer qué modelos absorben más el sonido

30.07.13 - 00:56 -

El Ayuntamiento ya trabaja sobre el terreno para encontrar soluciones al problema del ruido generado por los bares de El Romeral. Después de presentar el proyecto Plutarco, que planteaba la instalación de pérgolas para reducir la contaminación acústica –que consideran algo irrealizable en la época actual–, han anunciado que van a realizar mediciones en las viviendas afectadas para conocer el alcance real de la problemática.
El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, explica que quieren tomar datos tanto en el interior de las viviendas, como en las terrazas de los locales, para poner sobre la mesa las diferentes casuísticas. En concreto, quieren analizar el bullicio generado por locales que cuentan con varios tipos de toldo para conocer qué modelos absorben mejor el sonido y tomarlo como ejemplo a seguir.
«Hemos pedido a los vecinos que nos señalen cuáles son los sitios más conflictivos para que los técnicos puedan tomar medidas en el interior de las viviendas», señala. Así, reseña que se encuentran a la espera de recibir ese listado para ponerse manos a la obra cara a encontrar una solución definitiva. «Pensamos que se podrían instalar toldos fonoabsorbentes o moquetas en el suelo; las pérgolas no están permitidas por la ordenanza y requerirían un coste económico más elevado», dice.
Barrio residencial
El edil asegura que se están tomando «muy en serio» el asunto en esta zona de la capital porque los negocios de restauración se han extendido muy rápidamente y en un área muy concreta. «El problema es la aglutinación, porque cada vez va a más y El Romeral no deja de ser un barrio residencial». «Son cuatro calles muy largas y con muchos negocios –añade–, por lo que es indudable que hay que hacer algo».
Los vecinos se muestran algo más escépticos sobre las soluciones que se puedan tomar en el barrio y demandan un aumento inmediato de la vigilancia. Entienden que los negocios solo controlan el ruido cuando acuden los agentes a levantar actas y denuncian que ahora en verano el bullicio se multiplica.
Romualdo Núñez, presidente de la asociación de vecinos, considera que el problema se agrava porque los negocios montan más mesas y sillas de las autorizadas. «Algunos locales llenan toda la calle sin ningún pudor, hasta el punto de que es complicado atravesarlas con un carrito de bebé». Sostiene que si los negocios respetasen los metros asignados «el jaleo disminuiría y mejoraría bastante el problema».
En el mismo sentido se manifiesta Miguel Ángel Gil, del colectivo El Romeral Contra el Ruido. Este vecino asegura que es raro el día que no tienen que llamar a la policía. Tanto que incluso llevan meses con unas pancartas colgadas de sus ventanas informando sobre su sufrimiento. «La policía viene y bajan la música un rato, pero al momento la vuelven a subir», se queja.
Forenses analizan las lesiones de vecinos que denunciaron el ruido
Los vecinos que denunciaron por vía judicial a un local al considerarle causantes de sus problemas de salud siguen en su batalla contra los efectos del ocio nocturno. Los cuatro propietarios de un bloque de la avenida Plutarco ya han sido llamados por los médicos forenses para conocer de primera mano cuáles son las molestias y enfermedades que sufren.
Virginia Martín, presidenta de la asociación El Romeral Contra el Ruido, y una de las denunciantes, explica que los afectados sufren problemas de insomnio crónico, ansiedad y estrés como consecuencia de no poder dormir por las noches. Dice que se encuentran en la fase de instrucción y pendientes de que el juez determine a qué persona se debe imputar. «Lo único claro es que así no podemos seguir», sentencia.

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