Los vecinos hacen un llamamiento al Ayuntamiento para que haga cumplir las ordenanzas y se respete el derecho al descanso Denuncian suciedad, ruidos e inseguridad
JUAN PAREJO · F. PÉREZ ÁVILA | ACTUALIZADO 12.10.2014 - 10:46
El Arenal, el Salvador, la Alfalfa, y ahora la Alameda. Después de la gran movilización emprendida por los vecinos de la Alfalfa, son ahora los de la Alameda los que se levantan para protestar enérgicamente contra la movida y los efectos desagradables que genera en la zona. Los problemas son muy similares: grandes concentraciones de personas en la puerta de los bares, ruidos insoportables que impiden el derecho al descanso, suciedad, orines, inseguridad... Las peticiones también son las mismas: que se cumplan las leyes y las ordenanzas munipales, más presencia policial, y que se garantice el derecho al descanso de los residentes.
El problema de la movida en la Alameda viene de lejos, como también sucede en otras zonas de la ciudad como el Arenal y la Alfalfa, según explica Antonio Vázquez, de la Asociación de Vecinos Alameda Norte: "Esto es de antes de la remodelación. Viene desde 1993 y no es un problema del gobierno de ahora. Es consustancial con el barrio. En todos estos años habremos presentado cerca de 200 denuncias con pliegos de firmas". Además de en
el propio bulevar, los vecinos denuncian las concentraciones de personas que se
producen en bares situados en calles pequeñas y estrechas como Antonio Susillo,
Faustino Álvarez, Relator, Becas, Lumbreras, Peral o Fresas. "Los bares de estas
calles van recogiendo a las personas que hay en el bulevar cuando se va desalojando.
Hay una gran permisividad horaria y permanecen a las puertas de los locales hasta
altas horas de la madrugada generando en los vecinos estrés, ansiedad, nervios... por
no poder descansar. Tememos que llegue el jueves por la noche. Siempre deseamos que
llueva para que no haya movida".
Hay dos Alamedas diferentes después de la reurbanización integral, con un
resultado estético cuestionable, que hizo el Ayuntamiento bajoel mandato del PSOE
e IU hace unos años. Por la mañana y por la tarde es un bulevar con cafés al que
acuden las familias con niños. Por la noche, es tomada por una movida cuyos
rastros y efectos inciden de manera muy negativa en la utilización que los vecinos
pueden hacer de este lugar de esparcimiento: las zonas de juegos infantiles aparecen repletas de botellas, vasos y
cristales rotos, la suciedad es evidente, y el olor y los restos de los orines en las
calles próximas, o en los huecos que hay entre los quioscos que todavía se encuentran cerrados,es permanente.
Los vecinos afirman que los problemas se solucionarían si se cumplieran las leyes y
no entienden la permisividad municipal con los bares que incumplen de manera
reiterada:"No hay ningún bar de copas cerrado por el Ayuntamiento, somos los
vecinos los que provocamos los cierres. No sabemos cómo se siguen concediendo
licencias. La única manera que hay para que el ocio y el descanso sean compatibles
es cumpliendo las ordenanzas". A este respecto, el acalde, Juan Ignacio Zoido,
reconoció el pasado jueves cuando habló de la movida existente en la Alfalfa que
no se habían hecho las cosas del todo bien: "Es verdad que quizás se ha ido
consintiendo desde hace varios años y de la noche a la mañana es difícil solucionarlo,
pero hay que empeñarse en mantener tolerancia cero y cumplimiento íntegro de las ordenanzas. Lo que hay es que cumplir la normativa
y eso eliminaría muchos problemas". Zoido también recordó que no se puede tomar
alcohol en la calle "salvo en los establecimientos totalmente reglados y eso es lo
que hay que cumplir".
Los vecinos, en cualquier caso, censuran la actitud del Ayuntamiento y consideran
que el centro histórico se ha convertido en un lugar para el ocio más que para
residir: "Organizan continuamente conciertos y diversas actividades en la plaza. Se incumple la legalidad día tras día y no se hace nada. Llegamos a la conclusión de
que administrativamente no se pueden cumplir las leyes. Para el Ayuntamiento el
centro sólo existe porque hay monumentos y hoteles, pero también viven personas
y tienen
que descansar".
Asimismo, son muy críticos, como también ha sucedido en la zona de la Alfalfa,
con la respuesta policial: "Nos hemos sentado con la Policía y nos dicen que están desbordados.
El 112 es una tomadura de pelo y el Ayuntamiento se escuda ahí. La Línea Verde
lleva dos años desactivada porque no se pagan las horas extras y no salen a la calle
cuando tienen que salir. Medio Ambiente no inspecciona...". Tampoco entienden cómo
la Alameda no está declarada Zona Acústicamente Saturada (ZAS): "No se declaran
ZAS desde 2012. Hoy, la Alameda está muy lejos de lo que fue y se ha convertido en
un bulevar, pero por la noche reina la ley de la selva".
El problema de la movida en la Alameda viene de lejos, como también sucede en otras zonas de la ciudad como el Arenal y la Alfalfa, según explica Antonio Vázquez, de la Asociación de Vecinos Alameda Norte: "Esto es de antes de la remodelación. Viene desde 1993 y no es un problema del gobierno de ahora. Es consustancial con el barrio. En todos estos años habremos presentado cerca de 200 denuncias con pliegos de firmas". Además de en
el propio bulevar, los vecinos denuncian las concentraciones de personas que se
producen en bares situados en calles pequeñas y estrechas como Antonio Susillo,
Faustino Álvarez, Relator, Becas, Lumbreras, Peral o Fresas. "Los bares de estas
calles van recogiendo a las personas que hay en el bulevar cuando se va desalojando.
Hay una gran permisividad horaria y permanecen a las puertas de los locales hasta
altas horas de la madrugada generando en los vecinos estrés, ansiedad, nervios... por
no poder descansar. Tememos que llegue el jueves por la noche. Siempre deseamos que
llueva para que no haya movida".
Hay dos Alamedas diferentes después de la reurbanización integral, con un
resultado estético cuestionable, que hizo el Ayuntamiento bajoel mandato del PSOE
e IU hace unos años. Por la mañana y por la tarde es un bulevar con cafés al que
acuden las familias con niños. Por la noche, es tomada por una movida cuyos
rastros y efectos inciden de manera muy negativa en la utilización que los vecinos
pueden hacer de este lugar de esparcimiento: las zonas de juegos infantiles aparecen repletas de botellas, vasos y
cristales rotos, la suciedad es evidente, y el olor y los restos de los orines en las
calles próximas, o en los huecos que hay entre los quioscos que todavía se encuentran cerrados,es permanente.
Los vecinos afirman que los problemas se solucionarían si se cumplieran las leyes y
no entienden la permisividad municipal con los bares que incumplen de manera
reiterada:"No hay ningún bar de copas cerrado por el Ayuntamiento, somos los
vecinos los que provocamos los cierres. No sabemos cómo se siguen concediendo
licencias. La única manera que hay para que el ocio y el descanso sean compatibles
es cumpliendo las ordenanzas". A este respecto, el acalde, Juan Ignacio Zoido,
reconoció el pasado jueves cuando habló de la movida existente en la Alfalfa que
no se habían hecho las cosas del todo bien: "Es verdad que quizás se ha ido
consintiendo desde hace varios años y de la noche a la mañana es difícil solucionarlo,
pero hay que empeñarse en mantener tolerancia cero y cumplimiento íntegro de las ordenanzas. Lo que hay es que cumplir la normativa
y eso eliminaría muchos problemas". Zoido también recordó que no se puede tomar
alcohol en la calle "salvo en los establecimientos totalmente reglados y eso es lo
que hay que cumplir".
Los vecinos, en cualquier caso, censuran la actitud del Ayuntamiento y consideran
que el centro histórico se ha convertido en un lugar para el ocio más que para
residir: "Organizan continuamente conciertos y diversas actividades en la plaza. Se incumple la legalidad día tras día y no se hace nada. Llegamos a la conclusión de
que administrativamente no se pueden cumplir las leyes. Para el Ayuntamiento el
centro sólo existe porque hay monumentos y hoteles, pero también viven personas
y tienen
que descansar".
Asimismo, son muy críticos, como también ha sucedido en la zona de la Alfalfa,
con la respuesta policial: "Nos hemos sentado con la Policía y nos dicen que están desbordados.
El 112 es una tomadura de pelo y el Ayuntamiento se escuda ahí. La Línea Verde
lleva dos años desactivada porque no se pagan las horas extras y no salen a la calle
cuando tienen que salir. Medio Ambiente no inspecciona...". Tampoco entienden cómo
la Alameda no está declarada Zona Acústicamente Saturada (ZAS): "No se declaran
ZAS desde 2012. Hoy, la Alameda está muy lejos de lo que fue y se ha convertido en
un bulevar, pero por la noche reina la ley de la selva".
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