miércoles, 1 de mayo de 2013

Vecinos de Torremolinos llevan al Consistorio a juicio por los ruidos de bares Dos colectivos anuncian querellas criminales contra el alcalde por presunta dejación de funciones, entre otros delitos

  La Opini&oacuten de M&aacutelaga


Los vecinos de la zona de Los Álamos y Playamar de Torremolinos llevan años quejándose al Ayuntamiento de la localidad de los ruidos que generan los bares y chiringuitos de copas que se ubican en estas áreas de la ciudad. Pero es ahora, en los últimos meses, cuando comienzan a formalizarse las primeras denuncias en sede judicial contra la institución local por, a juicio de éstas, dejación de funciones en el control de la actividad de estos establecimientos lúdicos.
Precisamente, a principios de año surgió la Asociación de Afectados por los Chiringuitos de Torremolinos, que recientemente anunció que está meditando presentar una querella criminal contra el Ayuntamiento del municipio, en la persona de su alcalde, Pedro Fernández Montes, por unos presuntos delitos de dejación de funciones, tráfico de influencia y prevaricación relacionados con este asunto.
«El Consistorio no cumple con su obligación de velar por el derecho al descanso de los vecinos y del correcto funcionamiento de los establecimientos hosteleros, por otro lado. Hemos intentado hablar con sus responsables por las buenas, pero nos ignoran y dicen siempre que estos bares y chiringuitos cumplen a rajatabla todas las normativas y controles. Pero pensamos que no es así. De ahí, que pensemos muy seriamente ir a los juzgados. Acreditaremos debidamente las causas que denunciamos», dijo el representante legal de la asociación, Antonio Martín.
En este sentido, el abogado de la asociación aseguró que cuenta con tiques de copas expedidos a horas cercanas a las cinco de la mañana y documentos que acreditan la relación entre la institución pública y los propietarios de los chiringuitos.
Ésta agrupa a vecinos de la zona de Los Álamos y a comerciantes y hosteleros del entorno «hartos de la permisividad del Ayuntamiento con los chiringuitos», como apuntó el propio Martín. Los primeros aseguran que durante los meses previos al verano, y durante el mismo, el ruido, la suciedad, los botellones, drogas, pelas y actos incívicos son constantes. Los hosteleros, por su parte, se muestran en desigualdad de condiciones con respecto a sus compañeros de los chiringuitos.
«A ellos se les permite abrir cuando quieran y cerrar más allá de las 2 horas todos los días de verano. A nosotros ya nos han multado cuando nos hemos pasado de esta hora. Esto se llama competencia desleal», espetó uno de los empresarios hosteleros de la asociación, que no quiso revelar su nombre «por temor a represalias».
Precisamente, los horarios y los ruidos es lo que movió a la Mancomunidad de Vecinos de Costa Lago, en Playamar, a llevar a los juzgados, a finales del pasado año, al Consistorio de la localidad. Su presidente, José María Casilla, ya contó en La Opinión de Málaga que muchos de sus vecinos son incapaces de dormir con los ruidos que generan los bares ubicados en el entorno y que llevaría a los juzgados al Ayuntamiento. Cosa que hizo y de la que ya conoce los primeros resultados: desestimado.
«Efectuamos dos contenciosos contra el Ayuntamiento en el juzgado de guardia y las dos han sido resueltas desfavorablemente. Lógicamente, las hemos recurrido y ahora, de forma individual, varios vecinos estamos planteando interponer una querella criminal contra el alcalde por dejación de funciones», relató Casillas.
Según el presidente de la Mancomunidad de Costa Lago, el Consistorio está incumpliendo varios artículos de las ordenanzas 53 y 57, que rigen las licencias de apertura y los horarios de cierre de establecimientos, respectivamente.
De un lado, el artículo 33 de la normativa de apertura de establecimientos tipifica como una falta grave que la música de los locales de copas trascienda al exterior. «Algo que ocurre con mucha frecuencia porque dejan las puertas abiertas. Y entiendo que pueda ser puntualmente para que salga y entre gente, pero no que sea un continuo. Toda la noche» matiza.
Y por otro lado, el horario de cierre, según José María Casillas, «no se respeta casi ningún fin de semana y están claramente delimitados en la ordenanza». En este sentido, el representante de Costa Lago tiene en su poder una lista de llamadas e intervenciones de la Policía Local, que en ocasiones, y bajo su punto de vista, «no cumple con sus obligaciones».
Todo bien
Algo que niegan tajantemente fuentes cercanas al Ayuntamiento de Torremolinos. Según esta misma versión oficial, la institución, a través de su cuerpo local de seguridad, vela por el cumplimiento de sus ordenanzas de convivencia ciudadana sin que se registren anomalías o incumplimientos de ruido.
Lo mismo aseveran los dueños y responsables de los chiringuitos y bares de copas de la zona. Es más, todos coinciden en que se han intensificado los controles policiales en lo que a horario de cierre y ruidos se refiere.
«Desde hace un año, concretamente, es raro no ver encima nuestra a la Policía Local. Además, en el caso de nuestro local, contamos con todas las medias acústicas especificadas por la ley en el interior y exterior del local. Aunque no podemos hacernos cargo de lo que la gente haga fuera de el mismo», expuso Alejandro, encargado del Café del Sol.
El dueño de Moliere Playa, por su parte, declaró que «nunca ha tenido ningún problema con los vecinos por alguna de estas cuestiones».

1 comentario:

  1. Leo con estupor que nivel de responsabilidad manifiesta el encargado del Café del Sol. Según el art. 59 del Decreto 6/2012 (BOJA 24 de 6 de febrero de 2012) dice, entre otros: "..tendrán la consideración de responsables...a) Los titulares de las autorizaciones, licencias...correspondientes a la actividad causante de la infracción". Por lo visto y no conoce la ley e intenta lavarse las manos, como nuestra administración local ante tantos y tantos desmanes que en nuestra ciudad muchos ciudadanos sufrimos.

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