Sevilla
Aplauden la primera sentencia que manda a prisión a dueños de un bar por ruidos
Día 31/05/2013 - 08.21h
La confirmación por el Supremo de la pena de cuatro años de cárcel para los dueños de un bar anima a los vecinos afectados
Parece que se estrecha el cerco contra el ruido, los focos emisores y las administraciones que no lo atajan, con un dictamen del Alto Tribunal novedoso en Sevilla.
La sentencia del Tribunal Supremo que confirma otra de la Audiencia Provincial de Sevilla que manda a prisión a los dueños de un bar de Dos Hermanas que ya no existe pero que se llamaba «El Coyote» por los ruidos «intoletrables» que el negocio ocasionaba ha sido aplaudida por vecinos y colectivos que luchan contra la contaminación acústica en Sevilla.
«Aplaudimos la sentencia y lo lamentamos también porque refleja la negligencia de las autoridades ya que la vía penal es la última a la que se acude
para reparar los agravios cuando las civil y administrativa no son
suficientes, cuando no funcionan los resortes de la Administración,
cuando el principio de cautela y la correción del foco emisor no se
acatan como manda la normativa europea y el Decreto Andaluz del Ruido de
2012», explica el abogado experto Joaquín Herrera.
En este sentido alude a la ordenanza de veladores que
acaba de aprobar el Ayuntamiento de Sevilla y que, según este abogado,
no solo no contempla al velador como emisor de ruido sino que permite
que se instalen en las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) cuando «en
estos espacios no puedendarse más licencias y es más, poco a poco se
tienen que ir tomando medidas para que los veladores que hay se vayan
quitando».
«Esto es tan grave, que es hasta escandaloso», apostilla el letrado de Juristas contra el Ruido.
Tan llamativo quela Plataforma por el Derecho al Descanso está esperando si la Junta de Andalucía decide llevar la ordenanza de veladores al juzgado.
Dice Lola Dávila, representante de este colectivo, que el director general de Prevención de Calidad, Jesús Nieto,
ha puesto a disposición de los abogados de la Junta la documentación
aportada por los vecinos sobre la ordenanza y «nos ha dicho que si ven
ilegalidad alguna no dudadrán en plantear un contencioso-adminisrativo».
A juicio de Dávila, el Ayuntamientro debe «tomar nota»
de la sentencia del Supremo sobre el bar «El Coyote», un dicatmen que
«nos da ánimos ya que vemos la sensibilidad que tienen los jueces ante
el calvario que sufren miles de vecinos de Sevilla».
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